Anécdota de fiestas

Por fiestas, su padre y un vecino llamado Pascual pidieron al practicante unas batas y unas jeringuillas. De esta forma tomaron el pelo a los gitanos que habían acudido a la feria del ganado, diciéndoles que las autoridades habían obligado a vacunarles. Cuando los gitanos se enteraron de que todo era una broma los falsos médicos tuvieron que correr y quitarse el disfraz.

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secuencias de Tomás Machín Extremado