Barracas y fuegos de fiestas

La primera barraca que conoció eran unos balancines con forma de barca en las que el dueño colocaba piedras si un ocupante pesaba más que el otro. Los fuegos artificiales se tiraban en “el Prau”, en tres ruedas que se colocaban en otros tantos postes. Tras los fuegos se iban a casa para cenar e ir después al baile.

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secuencias de Concha Lorés Bambó