El viático y el velatorio en casa

La mandarresa avisaba a los familiares para el viático. También se velaba al difunto en casa. Los familiares y amigos acudían a rezar el rosario a la casa, el que quería se quedaba a velar a la noche. Al difunto se le ponía la mortaja, se hacía con trajes viejos.

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secuencias de Celestina Elizalde Casajús