Clientes de la herrería. Veterinario. Trabajos que hacían

Los clientes eran de toda la zona, hasta de Sengáriz, cerca de Pamplona. Iban de Lumbier, de Domeño, de Bigüezal, de Sos, de Undués, de Cáseda, de Aibar, de Eslava, de Gallipienzo... había dos herraderos y dos veterinarios en Sangüesa. Eran herraderos de mucha fama. No es lo mismo ser herrero o herrador. El herrero arreglaba los arados, la cerrajería (balcones, etc)... el herrador, herraba. El veterinario era el superior de la herrería. Nadie se podía instalar sin el beneplácito del veterinario. El herrador estaba supeditado al veterinario. También castraban animales, sin anestesia. La máquina castraba y hacía un cosido a la vez. También daban fuegos a los animales también, para que aguantaran más los animales. También operaban una enfermedad llamada “la codillera”, en los codos de los animales.

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secuencias de Tomás Rubio Alonso