27 Religión

En su casa se bendecía la mesa pero no se rezaba el rosario. A misa iban con mantilla y muy tapadas, no se podía entrar sin mantilla. Mujeres y hombres se colocaban separados. Para los responsos se ponía una cestita con una vela. La misa era en latín, no entendían nada, y el cura daba la espalda. Todos los sábados iban a confesar; había un cura al que si le confesaba que había bailado con un chico no daba la absolución. Las misiones metían mucho miedo.

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secuencias de Julia Elizalde Artieda