El velatorio del difunto. Funerales

Se rezaba el rosario. Los vecinos iban a la casa y daban el pésame. Salían a la puerta de casa a recibir el pésame. Pasaban todos los vecinos. El difunto estaba en casa y se velaba. Al día siguiente se hacía el funeral. Había distintas categorías. Cambiaba el número de curas. En Sangüesa no había comida después del funeral, pero en Liédena sí.

secuencias de Tomás Rubio Alonso