21 Muerte y funeral

Cuando alguien moría, se rezaba el rosario y venía todo el mundo a casa. Se hacía el viático cuando ya estaba muy enfermo y cuando pasaba por la calle la gente se arrodillaba. Se amortajaba en la casa y llamaban a los niños para que llevaran velas a cambio de una propina en el funeral. Ese día venía el cura a casa y lo acompañaban todos. La caja se quedaba fuera en el atrio. Después del funeral se hacía comida y a veces acababan borrachos. Había funerales de primera, segunda y tercera, dependiendo de lo que cantaban y el número de curas. Cuando murió su padre llevó un año de luto, e igual cuando murió su suegro. Después ya no se volvió a poner luto. Cuando murió su abuela, su madre le puso un vestido negro aunque era pequeña. En ese año no se hacían fiestas en la casa.

secuencias de Julia Elizalde Artieda