207 Confesiones y concepciones del pecado

Tras las fiestas las chicas asistían al “triduo de la colada”, pues debían confesar todos los supuestos pecados, también de pensamiento, que habían realizado esos días. Apelando a su experiencia comenta que con los confesores no se podía debatir y que el origen del pecado siempre estaba en las mujeres, nunca en los hombres.

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secuencias de Luis María Vital Sevillano