18 La matanza del cerdo

En víspera se llevaba al cerdo al matadero, acudiendo de nuevo a primera hora de la mañana del día siguiente para recoger, en bañeras y lecheras, la sangre y las tripas. El cuerpo llegaba a casa al mediodía, transportado por un hombre en su burra, y realizándose entonces su despiece. El resto del día era de mucho trabajo, elaborando morcillas y longanizas. Por fiestas sus hermanos trataban de coger estos productos, por lo que un día su madre tuvo que dormir con un pernil en la habitación.

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